Ante la fuerte caída en la oferta de alquileres y el contexto de alta inflación que no cede, el oficialismo intentará modificar la ley de alquileres, iniciativa que contaría con el respaldo de Juntos por el Cambio, que hace tiempo viene pidiendo la derogación de la norma ante la falta de resultados positivos.
“Es necesaria una revisión integral de la legislación actual que claramente no generó certezas ni a los propietarios ni a los inquilinos. En la búsqueda de equilibrios hay que dar garantías a ambos lados del mostrador”, sostuvo la diputada nacional electa del Frente de Todos Marcela Passo, quien impulsa una nueva normativa junto al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Los cambios principales que están en evaluación, según indicó la referente massista, son la reducción del plazo de duración de los alquileres, el índice de actualización de los valores de los alquileres y la frecuencia de los aumentos (con la nueva ley el ajuste del precio pasó de ser semestral a anual). El propio Massa ya había admitido un día antes que la ley que busca contener a más de 8.000.000 de inquilinos (que se estima hay en el país) tenía buenas intenciones pero que había “fracasado”, ya que redujo la oferta de alquileres y no pudo contener el alza de precios para los inquilinos.
“El Congreso sancionó, no con mala fe sino buscando una solución a un problema, una ley que fracasó”, remarcó el líder del Frente Renovador. En este sentido, Massa llamó a “discutir una nueva ley de alquileres que le dé certeza al propietario y garantía y tranquilidad al inquilino para que el sector pueda desarrollar libremente ese emprendimiento noble que tiene a lo largo y ancho del país”.
La vocera de la Presidencia, Gabriela Cerruti, coincidió con el titular de la Cámara baja al considerar que “la implementación de la ley en el momento de la aplicación no trajo los resultados que se esperaban”. “Una cantidad de funcionarios y diputados consideran que se puede mejorar”, acotó Cerruti en la habitual conferencia de prensa realizada los jueves en la Casa Rosada.
Ante esta situación, desde el Poder Ejecutivo analizan suspender por decreto o por ley la actual legislación por 180 días, para que en ese período una comisión redacte una nueva ley.
Un plan para dejar atrás a los créditos UVA
Las distintas alternativas para mejorar el acceso a los alquileres están siendo estudiadas en el Ministerio de Vivienda y Hábitat que conduce Jorge Ferraresi. El funcionario sumó su voz al debate y coincidió con Massa al considerar que la Ley de Alquileres fue un “fracaso” pero planteó que no es necesario “derogarla sino mejorarla”.
El oficialismo impulsará en paralelo un conjunto de medidas complementarias para dar respuesta al problema habitacional, que incluirá un nuevo instrumento hipotecario que de la posibilidad de comprar la vivienda propia.
La idea, que se está conversando con el Ministerio de Economía, es modificar el índice de indexación para que no se ajuste por UVA sino por el índice de variación salarial. A su vez, se trataría un proyecto de incentivos al sector de la construcción para que los inversores apuesten al ladrillo.