Este lunes, la Administración de Drogas y Alimentos de EEUU (FDA por su sigla en inglés) aprobó el primer medicamento para tratar la alopecia. Se trata de un comprimido de ingesta oral que se indica habitualmente para pacientes con artritis reumatoidea, pero que, luego de un estudio en 1200 pacientes, probó ser eficiente para tratar un tipo de calvicie severa. El Dr. Lusicic, Presidente y fundador de Hair Recovery, respondió a las inquietudes que generó la aprobación de la droga.
El mes pasado se publicó en el New England Journal of Medicine un estudio que está revolucionando a la medicina capilar. Una droga previamente indicada para casos de artritis reumatoidea -baricitinib- fue administrada a una amplia muestra de pacientes con un tipo de calvicie aguda llamado “alopecia areata” y sus resultados fueron sorprendentes. Según confirmaron desde la FDA, casi un 40% de los pacientes tratados con la droga en cuestión experimentaron un crecimiento completo, o casi completo, de su cabello en un lapso de 36 semanas. En un año, casi la mitad de los pacientes habían recuperado su cabello.
¿Qué es la alopecia areata? Hace algunos meses, la alopecia areata fue tema en los titulares del mundo entero cuando Will Smith golpeó a Chris Rock por bromear en los Oscar sobre la afección de su esposa, Jada Pinkett Smith, quien por esa causa, luce su cuero cabelludo completamente rasurado. La buena noticia es que esta afección podría haber llegado a su fin.
Un caso típico de alopecia areata
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune caracterizada por la repentina pérdida de cabello, que hasta el día de hoy era de muy difícil tratamiento. “Se trata de una caída de pelo de tipo aguda, de un día para otro, y normalmente se cae el pelo de a mechones. Además, no respeta localización en el cuero cabelludo, a diferencia de la caída de cabello típica, de tipo hereditaria, que siempre afecta las mismas zonas”, explica el Dr. Lusicic. Y agrega: “La alopecia areata puede comprometer cualquier parte del cuero cabelludo, en algunos casos, en su totalidad -areata total- y en otros, extenderse a otras zonas como las cejas, las pestañas y hasta todo el vello corporal -alopecia areata universal-”. Sin embargo, el baricitinib, que actualmente se indica en pacientes con artritis reumatoidea y que se encuentra en investigación para tratamientos oncológicos y dermatológicos, “está afectando a los pacientes con este tipo particular de alopecia de manera muy positiva, ya que logra cortar su cascada inflamatoria y evitar que ataque los folículos pilosos de manera irreversible”, advierte Lusicic, cirujano y fundador de Hair Recovery.
¿El baricitinib funciona en otros tipos de calvicie? “Si bien se ha probado su efectividad para casos de alopecia areata graves -que tenían el 50% de su cabello afectado-, este medicamento no tiene ningún tipo de posibilidad de tratar los tipos más comunes de caída capilar”, advierte el Dr. Lusicic. “Esto es debido a que la alopecia tiene diversas causas; por un lado, hereditarias y hormonales, por el otro, como respuesta autoinmune. Esta droga trata únicamente estos últimos, en donde el cuerpo genera una “autoagresión” contra sí mismo, más específicamente sobre los bulbos capilares”, aclara.
98% de los casos de caída capilar en hombres es por causa hereditaria.
Sin embargo, para la alopecia hereditaria también existen diversos tratamientos. “Hay muchas causas de caída del pelo; las más frecuentes son las de tipo hereditario, que afectan tanto a hombres, como a mujeres. Para esa caída de pelo tenemos en nuestras clínicas tres niveles de tratamiento: el primero, con una amplia línea de productos desarrollados por médicos y expertos (shampoo y acondicionador para todo tipo de cabellos, restauradores, ampollas); el segundo está dirigido tanto a hombres como a mujeres que tengan un cabello de menor calidad, que se esté afinando, o cayendo. Se trata de los tratamientos más avanzados y efectivos del mercado (Nutrifol y Plasma Hair) para su nutrición desde la raíz. Y finalmente, el microtrasplante capilar, cuya técnica y efectividad están científicamente comprobadas. En cada caso, la consulta será fundamental para determinar qué tipo de tratamiento será el más adecuado. “En ese sentido, son los médicos quienes podrán decodificar qué es lo que está pasando y recomendar allí el tratamiento adecuado, pero todo arranca con la consulta”, concluye Lusicic.