Que se retome cierta «normalidad» social en tiempos de pandemia deriva en el retorno de temáticas de lo más diversas.
Por eso, en las últimas semanas el concejal Juan Pablo Quinteros revivió un proyecto de ordenanza para imponer el «alcohol cero» en la ciudad de Córdoba.
La búsqueda es «armonizar» con la Ley provincial 10.181, vigente desde 2014, que no permite la presencia de alcohol en sangre para conductores en rutas. Hasta ahora, en la capital el límite es de 0,4 miligramos por cada litro.
«Esto no debería generar polémica: quien maneja no puede tomar» dice hoy Quinteros y menciona que la idea cuenta con el apoyo de los diferentes bloques.
El tratamiento en comisiones es cuestión de estos días para que luego se inicie el debate en el recinto.
El representante de Encuentro Vecinal adujo que «cualquier toxicólogo puede reconocer cómo puede impactar ese 0,4 en la conducción normal» de un vehículo.
Y adelantó que el proyecto sube la apuesta: «Vamos a debatir también la necesidad de empezar a realizar un control de narcolemia, que agregamos con toda lógica. Apuntamos a detectar otras sustancias, como psicotrópicos, psicofármacos y drogas legales que alteran los parámetros normales».