Con la certeza de seguir el camino de varios países cuyos sanitaristas siguen una línea con nuestro país, la ministra Carla Vizzotti adelantó que para contactos estrechos, se analiza dejar de lado el «aislamiento laboral».
Este será uno de los puntos centrales que tratarán ministros de los 24 distritos del país en la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa).
¿Qué significa? Puntualmente, que los trabajadores con esquema completo de vacunación y sin síntomas, que hayan estado vinculado a un caso positivo, no dejarán de prestar servicios. Podrán, en tal sentido, concurrir a las empresas e industrias en las que se desempeñen.
Se busca reducir el impacto que generó el ausentismo la variante Ómicron, a casi dos años del inicio de la pandemia.
Las autoridades de Córdoba ya adelantan que tal situación será oficializada en breve para el territorio. Como ocurrió con varias disposiciones, la provincia se adelantaría. Posiblemente, porque el primer impacto del pico actual a nivel país se presentó en la provincia.
Hace escasos días que a nivel país se resolvió también que no era «condición necesaria» que las personas incluidas en este grupo deban testearse.
Además, porque la experiencia reciente de tal situación en equipos de Salud y Seguridad no generó una multiplicación de contagios.
Según se adelantó, será compromiso del empleador brindar acceso al trabajador involucrado para la realización de tres test de antígenos. Serán al momento de la confirmación del contagio cercano, al día 3 y al quinto día.
Regirá, en ese camino, un «aislamiento social» que impedirá a la persona participar de eventos y reuniones masivas.
El empleador deberá proveer, a su vez, de barbijos N95, de alta calidad y filtración casi total, a sus contratados.