Se trata de Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21). Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) fueron considerados partícipes secundarios del mismo delito a una pena de 15 años de prisión.
El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores condenó este lunes a la pena de prisión perpetua a cinco de los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa, en la madrugada del 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell, mientras que a los otros tres los consideró partícipes secundarios.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia entendieron por unanimidad que Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21) fueron coautores del delito de «homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves», recayendo en ellos la prisión perpetua; mientras que Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) fueron considerados partícipes secundarios del mismo delito a una pena de 15 años de prisión.
Una vez que leyeron la pena, Máximo Thomsen, quien fue el más apuntado durante todo el juicio, se descompensó y debió ser asistido por un médico.
En efecto, el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de la ciudad de Dolores rechazó por unanimidad el planteo de nulidad hecho por el abogado de los acusados, Hugo Tomei, y acto seguido leyó el veredicto condenatorio.