La pandemia del COVID-19 ha traído un cambio desconocido y ha producido un daño enorme a la industria de la aviacion, asi es como muchos de sus trabajadores se han quedado sin trabajo, obligándolos a encontrar otras formas de vida para sacar a sus familias adelante. Esta historia es la misma en casi todos los lugares del mundo y como Australia ha impuesto una restricción de vuelo total en el mercado internacional, en lo que va del año Qantas ha retirado 11 aeronaves Airbus A380 de una flota de 12 y el avión restante no registra vuelos desde junio de este año. Así es como varios pilotos de Qantas han tenido que dedicarse a ser conductores de transporte público en Sídney, demostrando también un profesionalismo impecable. Más allá del «mal trago» dicen estar agradecidos por tener un nuevo trabajo que les deja el dinero suficiente para sacar adelante a sus familias, en un momento sumamente crítico.
Muchos esperan volver a volar, pero pasará tiempo antes de que eso suceda, ahora se concentran en brindar un servicio público diferente, pero con aspectos muy similares al de pilotear un Airbus A380.