El Sindicato de la Industria de la Pirotecnia (Sueipa) y empresarios del sector acordaron eliminar de su producción la fabricación de «bombas y petardos de suelo», debido al daño que provocan en personas con hipersensibilidad auditiva.
«Nosotros planteamos un trabajo de fondo, de regulación, no de prohibición. La prohibición no dio resultados en ningún lado. Eso implica sacar los productos de alto impacto y de estruendo», explicó el secretario general del Sueipa, Guillermo Cantatore.
«Los que más sufren son los chicos con autismo», aseguró y completó: «Seguimos trabajando con la cámara y distintas organizaciones para hacer un salto de evolución a la actividad».
Según detalló Cantatore, en Argentina «hay muy pocas fábricas», por lo que «el 90% son productos importados de China y de otros lados». «Debe haber tres o cuatro, y tampoco abastecen a todo el país», añadió.
«No existen fuegos artificiales que no generen ningún ruido, pero decimos que no hagan estruendos, que hagan sonidos que no sean ensordecedores. Los locales ya están previstos con estos productos de bajo impacto», indicó.
Aseguró que las prohibiciones, como la que rige en Córdoba, «no dejan de ser un título, porque los fuegos artificiales se siguen utilizando todos los años».
Al finalizar, adelantó que la cámara espera este año cumplir un «récord en ventas».