El Gobierno impulsa una reforma laboral con recortes en indemnizaciones y reducción de aportes patronales

El Gobierno nacional presentará el martes un proyecto de reforma laboral que promete profundas modificaciones en el mercado de trabajo argentino, con la intención de reducir los costos laborales para las empresas y, según sus impulsores, fomentar la formalización del empleo. El proyecto será enviado al Senado para su tratamiento en sesiones extraordinarias.

Entre los principales cambios previstos se encuentra la redefinición de la base de cálculo de las indemnizaciones por despido, excluyendo conceptos como el aguinaldo y las vacaciones, lo que implicará una reducción significativa en los montos. Asimismo, se propone un nuevo sistema obligatorio de financiación de indemnizaciones mediante un aporte empresario del 3% descontado de las contribuciones patronales habituales.

La iniciativa también contempla una fuerte rebaja de los aportes patronales, con beneficios temporales para incentivar la generación de empleo formal, especialmente durante los primeros años de contratación. El proyecto busca terminar con la ultraactividad de los convenios colectivos, es decir, que sigan vigentes tras su vencimiento y dar prioridad a los acuerdos negociados por empresa.

Los sectores sindicales han manifestado su rechazo ante varias disposiciones, alertando sobre una posible pérdida de derechos laborales. A su vez, organizaciones empresariales han recibido positivamente la reducción de los costos laborales como una herramienta para dinamizar el mercado de trabajo. El debate parlamentario en el Senado será clave para definir el alcance de la reforma.

El proyecto forma parte de un paquete más amplio de reformas impulsado por el Ejecutivo, en medio de tensiones entre el Gobierno, los sindicatos y algunos sectores del Congreso. El objetivo declarado es modernizar las relaciones laborales en un contexto de inflación persistente y baja formalización del empleo.