El vocero papal anunció que: «llegó a la conclusión de que no hay elementos para iniciar un juicio” contra el religioso.
Las denuncias fueron hechas por una mujer identificada con la letra “F.”, quien afirmó haber sido objeto varias veces de abusos por parte del purpurado.
La declaración del papa fue hecha tras las denuncias de prensa divulgadas el martes en Canadá en las que involucran al cardenal Ouellet, 78 años, actual prefecto de la Congregación para los Obispos, entre los cargos más importantes del gobierno del Vaticano, y cercano a Francisco, con quien mantiene contactos casi semanales.
Para el jesuita “ni en el informe escrito enviado al Santo Padre, ni en el testimonio vía Zoom que posteriormente tomé en presencia de un miembro del Comité Diocesano ‘ad hoc’, esta persona hizo ninguna acusación que diera pie a tal investigación”