Curiosamente, Hong Kong es uno de los países que logró adquirir más cantidad de dosis que su población misma. No obstante, los habitantes del país desconfían plenamente de las autoridades, por lo que deciden no aplicarse las mismas. Es por esto, que en los próximos días, podrían llegar a desechar millones de vacunas que se encuentran próximas a su vencimiento.