El fuego arrasó con más de 800.000 hectáreas, en lo que se conoce como territorio Piecas. Ana Di Pangracio, abogada ambientalista y directora adjunta de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), explicó que a diferencia de otros puntos del país, en las islas del Delta los incendios no son un «elemento natural», sino que se llevan a cabo para «promover el rebrote de pasturas, sobre todo en el invierno, para que estén a disposición de los animales en la primavera».
Allí las quemas están prohibidas. Pero se siguen realizando porque «el Estado ha ido perdiendo lugar y la gente hace lo que quiere». Además, de quemas para el rebote de pasturas, existen otras que se orientan al impulso de la ganadería, actividades de agricultura y proyectos inmobiliarios a gran escala.
Independientemente del motivo de las quemas, en la región del Delta se exige desde distintas organizaciones la presencia constante del Estado para la prevención. Existe un acuerdo interjurisdiccional, llamado Piecas entre Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Nación, que se orienta en metas u objetivos político-institucionales tendientes a establecer pautas de sustentabilidad en las intervenciones territoriales del Delta e Islas del Paraná, este esquema se reactivó recientemente en 2020, luego del desastre ocurrido en el Delta.
El Ministerio de Ambiente, que conduce Juan Cabandié advirtió que denunciará a los dueños de los predios donde se iniciaron los incendios del Delta. Ante lo cual, De Bueno advirtió que intenta «deslindarse de la responsabilidad que le corresponde desarrollar».
El Ministerio de Ambiente debía desarrollar «faros de conservación». Es decir, destacamentos donde pueda alojarse personal con vehículos, drones y distintas tecnologías para prevenir los incendios. Ahora bien, hoy solo hay cámaras que «detectan el fuego cuando se está desarrollando».
El humo de los incendios llegó a la Ciudad y obtuvo nuevamente una gran relevancia en los medios nacionales, con los cambios de vientos se sintió por primera vez el olor de la quema de los humedales. El Servicio Nacional de Manejo del Fuego informó que cuatro provincias se encuentran con focos activos, pero la zona del Delta del Paraná sigue siendo la más afectada con siete focos activos.