El Ministerio de Trabajo de la Nación, informó que el total de asalariados cayó un 3% de marzo a junio. El sector más afectado fue el privado con una pérdida del 4,8%.
El Sistema Integrado Previsional Argentino arrojó datos preocupantes sobre la realidad laboral durante la pandemia. Las perdidas del sector asalariado (-3%) y el sector privado (-4,8%), acompañaron un saldo negativo del 3,8% de los empleos registrados en casas particulares.
El único sector registrado con números positivos fue el trabajo independiente. Este rubro, presentó un crecimiento del 1,5% (33,3 mil trabajadores) en mayo, impulsado principalmente por la recuperación del monotributo (+2,2%) y el régimen de autónomos (+0,9%).
Si el relajamiento social o la apertura de algunos sectores de la economía evitó empeorar esta realidad, en una incógnita que no se registra en los datos brindados por la cartera que regula el empleo en territorio nacional.
Para aquellos sectores que sostienen al equilibrio fiscal como bandera innegociable, hay una mala noticia -aunque no lo sea para los amantes de la heterodoxia económica-. El empleo en el sector público se expandió en un 0,5%, lo que equivale a 17.000 trabajadores nuevos.
Es cierto que hace días Martín Guzmán solicito a gobernadores e intendentes cuidar las cuentas públicas. Por eso este dato -si bien se aleja de picos históricos-, debe encender la luz amarilla de un gobierno nacional que pronto deberá renegociar la deuda con el Fondo Monetario Internacional.