Miles de manifestantes se aglutinaron en la Plaza de los Dos Congresos para hacer efectivo el paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el DNU y la ley ómnibus impulsada por Javier Milei, y se movilizan en rechazo de la “desregulación” de la economía que propone el Gobierno.
Ante el gran número de manifestantes, el protocolo de seguridad que propuso la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se vio impedido de llevar a cabo en su totalidad, ya que las calles aledañas a la plaza estuvieron repletas de gente.
Tras un acto presidido por dirigentes como el cosecretario general Héctor Dáer, el cotitular Pablo Moyano y su par Carlos Acuña, los manifestantes desconcentraban la zona pasadas las 15.
Antes de comenzar la marcha, el secretario general de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén “Pollo” Sobrero, subrayó que Milei «no tiene un plan de Gobierno, sino un plan de negocio». Y manifestó: «Hoy se para porque en 45 días el Presidente entregó las empresas del Estado».
Por su parte, el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, había asegurado que la medida de fuerza iba «a ser grande» y remarcó que después se definirá «cómo se le da continuidad a este plan de lucha».
Y amplió: “En 45 días se llevó una política que algunos no pueden en 45 años: devaluación que destruye salarios y jubilaciones, privatización de empresas públicas, pedir permiso para reunirse en espacios públicos, nos quieren sacar el derecho a protesta. Todo anticonstitucional”.
La CGT convocó a una huelga de 12 horas de extensión a partir de las 12, acompañada de una marcha al Congreso, que cuenta con la adhesión de los sectores opositores a Milei, como Unión por la Patria y la izquierda, y el resto de los espacios sindicales, como las dos CTA, más los movimientos sociales.