Muchos de ellos serán inculpados por los destrozos de muebles históricos y obras de arte en los edificios que sirven de sede al poder federal brasileño.
Más de 1.200 personas fueron detenidas en Brasilia luego de los graves incidentes en los que manifestantes bolsonaristas asaltaron los edificios de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial para exigir que las fuerzas armadas derroquen al presidente Luiz Inacio Lula Da Silva.
Los arrestados, según podrían enfrentar graves cargos teniendo en cuenta que en los edificios se llevaron a cabo importantes destrozos de mobiliario y otros elementos, como obras de arte, que en muchos casos cuentan con un importante valor histórico.