La División Sustracción de Automotores de Córdoba, en colaboración con la Policía de otras provincias, llevó a cabo un megaoperativo con allanamientos en viviendas y concesionarias, donde se secuestraron 16 camiones.
Los vehículos de gran porte presentaban pedidos de secuestro así como así adulteraciones en chasis, motores, cristales, stickers, entre otras anomalías.
El procedimiento al que se lo denominó «Operación Hermandad» y en la capital de Córdoba estuvo a cargo de la fiscal Claudia Palacios, que investiga a una organización dedicada a la comercialización de rodados de gran porte, valuados en una cuantiosa suma de dinero.