Lionel Messi es furor en China. Como la propia selección Argentina. A cada paso, la gente que grita por él. Y cada palabra suya retumba en todo el mundo. El martes pasado, el 6 de junio, fue un boom al anunciar lo que venía anticipando que iba a jugar en el Inter Miami. Ahora, por una entrevista que dio en Pekin, en la que le preguntaron sobre su futuro y si será el primer futbolista en jugar seis Mundiales, otra vez hace ruido: «No bueno, en realidad lo dije algunas veces, yo creo que no, que este fue mi último Mundial», dijo primero. Y siguió en la línea que viene marcando: «Iré viendo cómo se dan las cosas. En principio no creo que llegue al próximo Mundial».
La amplificación con todo lo que gira alrededor de Messi es exponencial. Más que ningún deportista. Claro que esto es lo que piensa hoy, no es definitorio. ¿Quién puede asegurar que no jugará en Estados Unidos-Canadá y México 2026? Hoy Leo no se ve en esta situación, pero… Falta mucho y hay que tener en cuenta que en es Mundial, él llegará con 39 años, nada menos. Y presionarse con la chance de jugar no tendría sentido.
Desde el lado de AFA, nadie le cierra la puerta. Incluso Chiqui Tapia, en la previa del Mundial Sub 20, le dejó en claro que sueña con tener a Leo en el equipo. Y el propio Scaloni también se ilusiona. Pero despacio, falta mucho.