El talentoso actor Enrique Pinti, de 82 años, falleció esta madrugada en el porteño Sanatorio Otamendi, donde se encontraba internado en estado delicado desde principios de marzo, informaron fuentes de ese centro asistencial y Multiteatro, propiedad del empresario y productor Carlos Rottemberg.
«Elegimos despedir a Enrique Pinti -enorme referente de esta Casa Teatral- recordando su última marquesina. Finalmente su salud no le permitió concretar el ‘Muy pronto’ anunciado», fue el mensaje con el que se comunicó la muerte del capocómico.
«Sin dudas Enrique protagoniza hoy uno de los momentos tristes de la historia del teatro argentino», concluyó el texto posteado en la cuenta de Twitter del Multiteatro Comafi, junto a una foto del cartel que anunciaba el próximo show que Pinti tenía pensado hacer.
El creador de «Salsa criolla» había sido ingresado a principios de marzo al Otamendi por una descompensación causada por la diabetes severa y problemas circulatorios en las piernas.
Pinti tuvo una trayectoria de más de seis décadas, trabajó en reconocidas obras como Salsa Criolla, Vote Pinti, A todo Pinti, Pericón.vom.ar, Hairspray, Antes que me olvide y Otra vez sopa.
Pinti fue un símbolo del humor argentino de los últimos 50 años y representó como nadie las desventuras de la Argentina en el emblemático espectáculo Salsa Criolla, con el que hizo 3.000 funciones en diez temporadas y con más de tres millones de espectadores.
El actor fue internado el 5 de marzo pasado y desde entonces no se supo más nada en relación a su estado de salud hasta que en las últimas horas sus allegados y la comunidad artística exteriorizó su preocupación por la gravedad del mismo, por lo que se pidieron cadenas de oración.
En los últimos tiempos, Pinti ya no podía demostrar el despliegue que siempre lo caracterizó y cambió los bailes y los cambios de vestuario que lo caracterizaban por monólogos sentado en un escritorio y parándose solo para saludar a su público al final de la función.
«Tengo en las piernas un problema, no tengo estabilidad, me caigo para un lado y para el otro, me he caído 50 veces. No me rompí la rodilla porque tengo unos huesos más fuertes que no sé qué. En un ojo tengo una obstrucción inoperable y del otro también veo poco», reveló el artista en una entrevista otorgada en septiembre de 2020.
En ese sentido, agregó: «Entonces, tengo esto, lo otro, me río y digo: ´De salud estoy muy bien´, porque, para mí, estar bien de salud es estar bien de la cabeza».
Las restricciones por el Covid-19 impuestas a fines de marzo de 2020 deterioraron la salud del actor, ya que además de la falta de trabajo, tampoco pudo seguir con su rutina semanal de reunirse con su grupo de amigos en el restaurante Edelweiss, donde tenía una mesa reservada para él.
«Estoy encerrado en mi casa desde 9 de marzo porque me tomo las cosas en serio. Soy una bomba de tiempo y es mejor para mí y para los demás quedarme encerrado. Puedo hacerlo porque tengo una casa muy cómoda», reveló en febrero de 2021 en una entrevista con el programa «Pasa Montagna», en Radio Rivadavia.
«Me acompaña mi primo, una señora que me viene a cuidar y un masajista que viene tres veces por semana para que no se me abarroten las piernas, porque soy una vaca que nunca hizo nada», agregó con humor.
Al principio, pudo sortear el encierro con uno de sus pasatiempos favoritos, que con el tiempo lo transformó en pasión: ver películas.