Así lo expresaron la Congregación para la doctrina de la Fe y el Papa Francisco acompaña la decisión.
«La enseñanza católica sostiene que el matrimonio entre un hombre y una mujer es parte del plan de Dios y está destinado a crear una nueva vida.»- reza el decreto.
En el 2003 la misma institución, había explicado los motivos de ese entonces sobre este tema: “Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad”