A partir del lunes que viene estará listo el decreto de «puente trabajo», propuesto por el ministro de economía, Segio Massa, el plan tiene como objetivo transformar 200 mil planes sociales en empleo formal, habilitando a los beneficiarios de los planes a acceder al mercado formal de trabajo y ofreciéndoles bonificaciones en los aportes a los empleadores que los contraten.
El programa supone beneficios para las y los trabajadores y beneficios para las y los empleadores. En el caso de las personas que hicieron el «puente» al empleo formal, estas podrán sostener durante un año la «estabilidad» del plan y, transcurrido ese tiempo, tendrán la posibilidad de decidir si mantienen el programa social u optan por el trabajo formal (con los beneficios que eso implica, como obra social, ART, aportes jubilatorios, etc). En el caso de los empleadores, estos tendrán garantizado que el Estado se hará cargo de un parte del salario (el monto del plan) y, a su vez, cuentan con que tendrán bonificados los aportes y las contribuciones patronales, ya que solo deberán pagar la obra social, la ART y el aporte al sindicato.