El Gobierno de Córdoba puso en duda el cumplimiento del acuerdo paritario de enero con los gremios estatales, en medio de la escalada inflacionaria agudizada a raíz de los últimos anuncios de la administración de Javier Milei.
Este acuerdo incluye una actualización por inflación y, por la escalada, se encendieron las alarmas del equipo financiero de la gestión provincial. Por la situación, los empleados estatales provinciales se mantienen en estado de alerta y solicitaron una audiencia con el gobernador Martín Llaryora.
«Desde el Gobierno provincial, hay que ser mesurados y cautelosos con la crisis tan profunda en materia económica que vive el país. Cada estado local y provincial deberá ajustar sus finanzas al máximo, tener previsión, cautela y sentarse con aquellos con quienes asumió compromisos en otro estado de situación», explicó Torres Lima.