A partir de marzo la empresa ERSA se retirará de la concesión del servicio público de transporte urbano de la ciudad de Córdoba, según confirmaron este fin de semana las autoridades municipales.
De esta manera, el servicio de colectivos en la capital provincial se repartirá entre la empresa Coniferal y la empresa estatal Tamse, que funcionará con una unidad ejecutora particular para los corredores abandonados por la firma correntina.
Esa nueva UE está pensada para administrar el sistema de manera transitoria por los próximos 180 días, es decir, hasta septiembre.
En ese período se alquilarán unas 280 unidades a Ersa y se irán sumando nuevas unidades. El funcionario estimó que se incorporarán 300 colectivos nuevos en los próximos 180 días, lo que demandará una inversión de 60 millones de dólares
