Los multimillonarios Richard Branson y Jeff Bezos están dispuestos a comenzar a ofrecer viajes al espacio exterior. Pero sólo otros multimillonarios -o quizás millonarios- puedan acceder a sus ofertas.
Los expertos coinciden en que es imposible dar una fecha exacta para que los vuelos espaciales asequibles estén disponibles para las masas, pero la mayoría coincide en que faltan décadas, en el mejor de los casos.
Uno de los mayores retos es la dificultad de llevar al espacio un número suficiente de aspirantes a astronautas amateurs al mismo tiempo para repartir los costes y hacer que los viajes espaciales sean accesibles.
«Los primeros aviones transportaban a muy pocas personas», afirma Laura Forczyk, propietaria de la empresa de consultoría espacial Astralytical. «Imagínese cómo serían las tarifas aéreas si siguieran llevando sólo a unos pocos»
El muy publicitado vuelo de prueba de Virgin Galactic con Branson a bordo sólo llevaba cuatro pasajeros, además de los dos pilotos. Está previsto que Bezos, su hermano y otros dos pasajeros, vayan en el primer cohete de Blue Origin que transportará turistas la próxima semana.
«Si quieres conseguir bajar el precio de 250.000 dólares a unos pocos miles, como una aerolínea, tienes que repartirlo entre muchos más cuerpos», dijo Ron Epstein, analista aeroespacial de Bank of America. Pero llevar a tantas personas al espacio en un solo vuelo es extremadamente difícil. Es un esfuerzo que requiere enormes cantidades de combustible y energía para levantar cada kilo. La tecnología no está disponible hoy en día.
También es necesario que haya una demanda significativa de viajes espaciales para llenar esos asientos, sin importar el precio. «La única manera de conseguir ese volumen es que forme parte de una red de transporte», dijo Epstein.
Pero hacer eso realidad llevará tiempo y todo tipo de avances tecnológicos que hoy no son posibles.
El primer turista espacial fue el millonario estadounidense Dennis Tito, que pagó a Rusia 20 millones de dólares en 2001 para que lo llevaran y trajeran de la Estación Espacial Internacional. Es el primero de los siete viajeros que hasta la fecha han pagado millones para volar al espacio.
Aunque el precio era mucho más caro que los billetes de 250.000 dólares que vende ahora Branson, Tito permaneció en órbita durante ocho días. Por tanto, por minuto era mucho más barato, ya que los pasajeros de Virgin Galactic sólo estarían en el espacio entre tres y cinco minutos por ese precio.
Fuente: Caribbean News