El repudiable ataque ocurrió dentro del colectivo de la línea 27 de ERSA.
Adrián Cabral, chofer del colectivo, fue atacado cuando frenó en una parada en barrio Cerveceros, al sur de Córdoba Capital. El agresor subió y, antes de pagar el boleto, insultó al conductor por las pocas frecuencias del servicio y lo golpeó en la cara antes de bajarse de la unidad para escapar del lugar.
“El hombre subió enfurecido quejándose por las frecuencias y empezó a insultarme. De repente se acercó y me pegó una piña en la boca. Ahí nomás se bajó y salió corriendo”, contó el chofer sorprendido por la reacción del pasajero.