El crucero Hamburg, proveniente de Cabo Verde, África, continente donde se originó la nueva variante de coronavirus Ómicron que tiene en alerta al mundo, llegó a la Argentina el viernes 26 de noviembre y, a pesar de tener a un pasajero a bordo que había dado positivo en el test de antígenos, fue autorizado a que sus tripulantes y el resto de la gente a bordo bajen de la nave para circular.
Así se desprende de los certificados de Libre Plática de los días sábados 27 y domingo 28: «Liberado. Se declara sin riesgo sanitario», reza el primero de los documentos. El segundo complementa: “Se eleve el presente informe a todas las autoridades nacionales. El día 26/11/2021 los inspectores de la Dirección de Fronteras y Terminales de Transporte realizamos la toma a todos los tripulantes y pasajeros dando todos los registros normales».
El documento del 28, en una segunda hoja, indica: “Tanto el caso positivo como los contactos estrechos debieron de continuar aislados hasta cumplir un período de cuarentena dispuesta por la autoridad sanitaria hasta el 02-12-2021. Se da por finalizada la evaluación y fiscalización sanitaria acorde a las normativas vigentes y dicho buque queda liberado sanitariamente a las 14.45 del día 28-11-2021″.
Hubo más de 24 horas entre el primer certificado que declaró al crucero sin riesgo sanitario -fue emitido el 27 de noviembre a las 07.38- y el del día 28, emitido a las 14.45, que ratificó que las condiciones epidemiológicas eran las correctas.
Ambos certificados llevan la firma del responsable de la embarcación y de un inspector del Ministerio de Salud, de lo cual se desprende que la titular de la cartera, Carla Vizzotti, seguramente todavía no había tenido acceso a ellos cuando desmintió la noticia diciendo que los medios de comunicación estaban difundiendo una noticia falsa.
El contrapunto alrededor de lo sucedido con el crucero comenzó cuando en varios medios de comunicación se publicó que Sanidad se había confundido Asia con África y había permitido el ingreso de la nave proveniente de Cabo Verde sin realizar los controles sanitarios necesarios. Ante esto, la propia Vizzotti dijo que la información era falsa y dio detalles del operativo, omitiendo algunos puntos, como por ejemplo los certificados de Libre Plática.