Los días de mucho calor debemos potenciar los cuidados para evitar ciertas complicaciones como, por ejemplo, la deshidratación. La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, nos explica de qué se trata esta patología asociada al verano, las señales a las cuales debemos estar atentos y comparte una serie de medidas para prevenirlo.
Las altas temperaturas representan un riesgo para la salud si no tomamos los recaudos necesarios. Sobre todo, debemos potenciar los cuidados con los niños y los lactantes, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas.
Una de las patologías asociadas al verano es la deshidratación, que ocurre cuando el cuerpo pierde una cantidad excesiva de líquidos y minerales, como el sodio, el potasio y el cloro, los cuales ayudan a mantener el equilibrio de líquidos en el organismo.
“La deshidratación puede ocurrir de forma lenta o muy rápida, según la forma en la que se pierda el líquido, la edad del paciente y las patologías preexistentes. La deshidratación grave es considerada una emergencia, ya que los órganos dejan de funcionar correctamente y, si no se trata de manera oportuna y adecuada, puede derivar en la muerte del paciente”, explica la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
Además del calor, la Dra. El Haj señala que existen otras causas de la deshidratación, tales como la gastroenteritis, la diabetes no tratada, las enfermedades renales, el alcoholismo y la fiebre alta. En este sentido, es importante que las personas que padezcan alguna de estas patologías aumenten los recaudos.
¿Cómo prevenir la deshidratación?
A continuación, la profesional de OSPEDYC comparte algunas medidas sencillas de prevención:
● Tomar más líquido del habitual: se recomienda tomar por lo menos 8 vasos de agua segura a diario.
● En caso de salir a la calle, hacerlo acompañado de una botella con agua.
● No esperar a tener sed para hidratarse y acompañar todas las comidas con agua.
● Ofrecer constantemente agua a los niños y a los adultos mayores.
● Evitar hacer ejercicio los días de mucho calor y caminar por la sombra.
● Mantener una buena alimentación basada en frutas de estación y verduras frescas.
● En el caso de los bebés, amamantarlos con regularidad.
● Evitar el consumo de alcohol y bebidas con mucho azúcar.
Señales de deshidratación
La Dra. El Haj remarca que debemos prestar especial atención a los síntomas o señales de deshidratación para poder tratarla con celeridad. A continuación, la profesional comparte los principales signos y síntomas de deshidratación leve o moderada:
● Sed.
● Boca seca o pegajosa.
● Orina amarilla o escasa.
● Dolor de cabeza.
● Piel seca y fría.
● Calambres musculares.
Asimismo, la especialista plantea que los signos y síntomas de deshidratación grave son los siguientes:
● Orina amarilla muy oscura o falta de orina.
● Piel seca y arrugada.
● Irritabilidad o confusión.
● Mareos o desvanecimiento.
● Taquicardia.
● Agitación.
● Ojos hundidos.
● Apatía.
● Alteración del estado de consciencia.
Si identificamos por lo menos uno de los síntomas asociados a la deshidratación grave, la Dra. El Haj señala que debemos acudir con urgencia al centro de salud más cercano.