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Hallaron una nueva variante del coronavirus en Botsuana

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Si bien la cantidad de infectados a los que se les ha detectado una nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2 es chica, el riesgo de masivos contagios en un futuro es grande.

Llamada nueva variante de Botsuana, lo cierto es que los científicos han expresado su preocupación por la aparición de B.1.1.529, que tiene una alta combinación de mutaciones que posiblemente podrían hacer que el virus eluda la inmunidad que una persona adquiere por haberse contagiado anteriormente con otra variante o bien por haber sido vacunada.

Tom Peacock, un experto virólogo del Imperial College de Londres, en el Reino Unido, fue quien dio a conocer el surgimiento de esta nueva variante en un pequeño grupo de casos y advirtió que tenía el potencial de ser “peor que casi cualquier otra cosa”, incluida la cepa Delta dominante en el mundo. Solo se han confirmado 10 casos en tres países mediante secuenciación genómica, pero la variante ha despertado una gran preocupación entre algunos investigadores porque varias de las mutaciones pueden ayudar al virus a evadir la inmunidad, informó el periódico The Guardian.

En una serie de tweets, el experto advirtió que la nueva mutación “debería ser monitoreada debido a ese horrible perfil de picos que presenta”, pero agregó que puede resultar ser un “grupo extraño que no es muy transmisible. “Espero que ese sea el caso”, escribió.

Los primeros casos de esta variante se recogieron en Botsuana el 11 de noviembre y en Sudáfrica se registraron 6, tres días después. El caso encontrado en Hong Kong fue el de un hombre de 36 años que tuvo una prueba de PCR negativa antes de volar de Hong Kong a Sudáfrica, donde permaneció del 22 de octubre al 11 de noviembre. Dio negativo a su regreso a Hong Kong, pero dio positivo el 13 de noviembre mientras estaba en cuarentena.

Cómo es la nueva mutación

La variante B.1.1.529 tiene 32 mutaciones en la proteína de pico, muchas de las cuales sugieren que es altamente transmisible y resistente a las vacunas, y tiene más alteraciones en su proteína de pico que cualquier otra variante. La proteína de pico es la parte del virus que utilizan la mayoría de las vacunas para preparar el sistema inmunológico contra COVID. Las mutaciones en la proteína de pico pueden afectar la capacidad del virus para infectar células y propagarse, pero también dificultan que las células inmunes ataquen al patógeno.

El profesor David Livermore, microbiólogo de la Universidad de East Anglia, aseguró que la variante de Botsuana había provocado preocupación debido a su conjunto “muy extenso” de mutaciones.

“Esto aumenta el riesgo de escape de la protección que brinda la vacuna, pero no prueba que ocurrirá. Tampoco es clara la infecciosidad de la cepa, cómo se ve afectada por la estructura de la espiga”. La variante de Botsuana lleva las mutaciones K417N y E484A que son similares a las de la variante ‘Beta’ sudafricana que la hizo más capaz de esquivar las vacunas. Pero también tiene el N440K, que se encuentra en Delta, y el S477N, en la variante de Nueva York, que también están relacionados con el escape de anticuerpos. La variante también tiene las mutaciones P681H y N679K que “rara vez se ven juntas” y podrían hacerla aún más resistente a las vacuna existentes.

contiene la mutación N501Y que hace que los virus sean más transmisiblesy que se vio anteriormente en la variante Kent ‘Alpha’ y Beta, entre otras. Otras mutaciones que tiene incluyen G446S, T478K, Q493K, G496S, Q498R e Y505H, aunque su significado aún no está claro.

Los científicos observarán la nueva variante en busca de cualquier signo de que esté ganando impulso y se esté extendiendo más ampliamente. Algunos virólogos de Sudáfrica ya están preocupados, en particular dado el reciente aumento de casos en Gauteng, una zona urbana que contiene Pretoria y Johannesburgo, donde se han detectado casos de B.1.1.529.

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