Los ciudadanos de Kiribati, una isla en el Pacífico Sur, fueron los primeros en recibir el 2022, a las 1 GMT seguidos de los habitantes de Tokelau, perteneciente a Nueva Zelanda, y Samoa.
La isla cuenta con más de 110.000 habitantes y junto con Tokelau, Samoa y otras naciones del Pacífico llegan al 2022 menos afectadas por la pandemia de Covid-19 que otros países gracias a su situación geográfica.
Sin embargo, no están exentas de problemas: la crisis climática y la subida del nivel del mar son peligros que amenazan su supervivencia.
Auckland es la primera gran ciudad del mundo en recibir el Año Nuevo, a las 11 GMT del 31 de diciembre, aunque la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern suspendió la tradicional celebración con fuegos artificiales por el aumento de los casos de coronavirus.
En Australia, el Año Nuevo entrará en la mayor parte del territorio a las 13.00 GMT. A diferencia de Nueva Zelanda, el país sí mantiene los tradicionales espectáculos de fuegos artificiales, incluido el que tiene lugar en la icónica Casa de la Ópera en la bahía de Sídney.
El Año Nuevo continúa en Japón y Corea del Sur, y seguirá por los países del Sudeste Asiático que atraviesan los últimos minutos del 2021 con restricciones por la pandemia, como la prohibición de aglomeraciones y sin fuegos artificiales en Tailandia, Vietnam y Singapur.
Aunque Birmania, Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam reciben su Año Nuevo en fechas distintas, también celebran la Nochevieja según el calendario gregoriano, sobre todo en las grandes ciudades.