La Cámara Novena del Crimen, por unanimidad y en una decisión inédita en la provincia de Córdoba, condenó a 9 años de prisión a Alan Amoedo tras considerarlo autor del delito de «homicidio simple con dolo eventual» y de «lesiones graves con dolo eventual», por las muertes de Sol Viñolo y Agustín Burgos y por las heridas gravísimas sufridas por Fernanda Guardia en el siniestro vial conocido como la «Tragedia de la Circunvalación».
El tribunal emitió un fallo histórico, ya que es la primera vez que se aplica la figura de homicidio simple con dolo eventual por las muertes y daños producidos en un siniestro vial, en consonancia con la pena que había pedido el fiscal Gustavo Arocena en su alegato.
Tras el histórico fallo, la única sobreviviente, Fernanda Guardia quien quedó con una discapacidad permanente, se mostró conforme con la condena y dijo que se le cruzó «darle un abrazo (a Amoedo), pobre pibe, `boludazo´, que alguien no haya podido darle antes un abrazo y decirle che loco, no te subás a ese auto que podés matar».
Más adelante, sostuvo que esperaba que «lo condenen por dolo, como el homicida que fue» y agregó que anhela que «el tratamiento penitenciario que reciba también le sirva, no solamente a él sino a un montón de `Amoedos´ que andan dando vueltas, para que tomen conciencia antes de subir al auto».
A su turno, Carlos Viñolo, padre de Sol, celebró la decisión del tribunal porque «se ha escuchado a las víctimas por sobre todas las cosas». Más adelante, se lamentó que las víctimas «no vuelven», aunque remarcó que lo que «más importa, es que no se rompa este contrato social que debe tener la justicia para con la sociedad, porque si no el día de mañana todo el mundo sale borracho a la ruta, mata gente y no pasa nada».
Por su parte, Claudio Orosz abogado representante de las familias, aseguró que «lo que nos habíamos propuesto era terminar con el paradigma de que estos son «accidentes» y que si la justicia no daba mensaje claros, eventos como estos se van a seguir repitiendo».
Más adelante, pidió que se invierta en prevención y educación vial. «Estaría bueno que tanta plata que se recauda con las multas, ya que la propia ley provincial lo dice, realmente se aplique para la prevención y educación, desde la escuela primaria tendríamos que tener clases de tránsito para que se respeten» las normas viales, concluyó Orosz.
Por su parte, Daniel Burgos, hermano de Agustin, la otra víctima fatal del siniestro, aseguró que «a partir de ahora, los borrachos violentos que matan personas en sus autos, lo van a pensar dos veces». Sostuvo que se hizo justicia «por mi hermano, por su hija, por mi mamá y mi papá, por los padres de Sol, por Fernanda y por todas las víctimas» y agregó que «a partir de ahora, se abre una bisagra y una oportunidad para que esto empiece a cambiar y los homicidas tengan la pena que se merecen».